La visión mítica de un inframundo es punto de encuentro obligado entre las diferentes culturas y civilizaciones a lo largo de la historia humana.
Diversas religiones describen un mundo subterráneo, oscuro y aterrador, donde serán castigados todos aquellos que sucumben a sus bajas pasiones, después de atravesar el velo de la muerte.
No obstante, las tradiciones orales y escritas narran las hazañas de unos pocos valientes que se atrevieron a descender a las misteriosas moradas de ultratumba, para ver de cerca las terribles penas de las almas torturadas.
Dante Alighieri fue uno de ellos. Inspirado por su eterna musa y guiado por Virgilio, recorrió los nueve círculos del infierno que su prodiga imaginación creo y nos invita a conocerlo aunque en sus puertas exista esta leyenda:
Fragmento
Por mí se va hasta la ciudad doliente,
por mí se va al eterno sufrimiento,
por mí se va a la gente condenada.
La justicia movió a mi alto arquitecto.
Hízome la divina potestad,
el saber sumo y el amor primero.
por mí se va al eterno sufrimiento,
por mí se va a la gente condenada.
La justicia movió a mi alto arquitecto.
Hízome la divina potestad,
el saber sumo y el amor primero.
Antes de mí no fue cosa creada
sino lo eterno y duro eternamente.
Dejad, los que aquí entráis, toda esperanza.
sino lo eterno y duro eternamente.
Dejad, los que aquí entráis, toda esperanza.
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